No es ajeno a nuestro conocimiento que la tierra ha venido presentando cambios en las últimas décadas: fenómenos climáticos que no existían anteriormente, accidentes naturales de mayores dimensiones, temporadas de huracanes con más y de mayor intensidad, debilitamiento de la capa de ozono y el fenómeno del deshielo en los círculos polares, entre otros.
A pesar de ser larga la lista, nos rehusamos a ver el cuadro mas allá de lo inmediato, y que afecta directamente. No queremos ver la realidad: el mundo está cambiando, y tenemos que averiguar porqué lo está haciendo y cuáles serán las consecuencias de estos cambios. Como sociedad, estamos en la obligación de planificar.
Pero, ¿cuál es el significado de planificar? Según el diccionario de la Real Academia Española, planificar o planificación significa:
“Plan general, metódicamente organizado y frecuentemente de gran amplitud, para obtener un objetivo determinado, tal como el desarrollo armónico de una ciudad, el desarrollo económico, la investigación científica, el funcionamiento de una industria, etc.”
Debemos planificar nuestro futuro. Empezar a pensar por nosotros mismos y por los demás, tanto los vivos como los que vendrán después de nosotros. Como dice la lectura, debemos “formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a los otros”. Debemos, si no planificar, por lo menos conceptualizar lo que queremos que sea nuestro planeta en el futuro. Y esto es un proyecto global, del cual todos debemos participar activamente. El futuro de nuestras sociedades depende de las acciones que se tomen en nuestro tiempo, por lo que esta participación es esencial.
Todos somos responsables por lo que sucede en el planeta, y esta lectura nos brinda una serie de puntos fáciles de seguir para lograr un mundo mejor. Se nos olvida que no somos seres aislados, sino que vivimos en sociedad, pero no hacemos respetar los derechos de otros, y a veces tan si quiera los nuestros. Descuidamos el lugar donde vivimos o trabajamos, sin pensar que nos afecta a nosotros y a todos quienes nos rodean. Pensamos en la inmediatez de nuestras acciones, pero no en las consecuencias a largo plazo de ellas.
Se plantean 3 elementos fundamentales que debemos seguir, para lograr un futuro mejor: la integridad ecológica, la justicia social y económica y la democracia, no violencia y paz. Las tres forman los pilares sobre los cuales debemos activamente construir las sociedades y educar a las personas para lograr un mayor respeto, tolerancia e interacción saludable entre las personas.
En la Corporación Aldesa, existe una conciencia social de importancia, la cual ha sido uno de los legados de su fundador, el Sr. Oscar Chaves. Esta actitud, filantrópica por naturaleza, se ve a través de la Fundación Aldesa, la empresa tiene como política destinar un porcentaje de sus ingresos netos a obras de bien social, como lo son ayudar a niños para que puedan asistir a la escuela y a familias de escasos recursos con paquetes de “diarios”, entre otros. Adicionalmente, la Asociación de empleados de la empresa tiene también sus proyectos de ayuda social.
Adicionalmente, se ha estructurado un negocio mediante el esquema del Fideicomiso, el cual pretende, por medio de una organización sin fines de lucro llamada Preservación y Vida, identificar terrenos con bosque primario o secundario los cuales el fideicomiso adquiere y preserva a perpetuidad, pues la ley así faculta en este esquema de fideicomiso. Esto ha permitido a la empresa crear conciencia entre sus empleados, fomentando luego prácticas de separación y reciclaje de desechos, ahorro energético entre otras.
En la empresa se busca lograr que todos los miembros de la organización participen de estas actividades de modo que se vayan incorporando como parte de su actividad diaria, y no resulte algo aislado de las actividades cotidianas. Esta educación se pretende que se extienda luego fuera del lugar de trabajo y hacia las familias, generando un “efecto dominó”. Resulta claro para muchos que este esfuerzo no debería verse como tal, sino como algo que nos brinde satisfacción de hacer.
Deberán crearse más y mejores planes para reducir el impacto negativo de nuestra actividad diaria, así como buscar mejorar las que tienen impactos positivos. También crear una mejor campaña de concientización sobre los problemas que acontecen diariamente en el mundo, brindando no solo conocimiento sino la posibilidad de luego comentarlos en otros círculos sociales, expandiendo su relevancia e impacto.
El planeta Tierra es un lugar pequeño, para tantos de nosotros que vivimos, y compartimos con infinidad de otras especies. Debemos buscar como conservarlo para futuras generaciones, e inclusive para nuestra misma generación, pues hemos abusado de lo poco que tenemos, y nos costará trabajo recuperar el daño provocado. Con educación, dedicación, compromiso y un plan de acción concreto se podrán mitigar e incluso reversar algunos de estos problemas. Pero de momento, cada uno de nosotros tiene que poner su esfuerzo, por poco que sea, para empezar a cambiar el mundo.
BIBLIOGRAFÍA
Diccionario de la Real Academia Española, Vigésima segunda edición. (2001). Consultado el 25 de Marzo, 2011
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